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Flores que perduran: El encanto eterno de las flores preservadas, por Vikenzo Nature

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Las flores preservadas son flores naturales que han sido sometidas a un proceso de conservación para mantener su belleza y frescura durante un período prolongado

A diferencia de las flores frescas, que se marchitan y se descomponen con el tiempo, las flores preservadas son tratadas de manera especial para mantener su forma, color y textura originales.

Según Vikenzo Nature, especialistas en flores preservadas Madrid, el proceso de preservación de flores generalmente implica la sustitución de la savia y la humedad de las flores por una solución conservante, que suele ser una mezcla de glicerina y otros ingredientes naturales. Las flores se sumergen en esta solución y, a medida que el agua en las células de las flores se reemplaza por la solución conservante, se preserva su estructura y apariencia.

Una vez que las flores han sido preservadas, se pueden utilizar en arreglos florales, ramos de novia, decoraciones o cualquier otro uso creativo. Las flores preservadas conservan su color, forma y textura original, por lo que pueden mantener su aspecto fresco durante meses e incluso años.

Es importante destacar que, aunque las flores preservadas son duraderas, no son completamente inmortales. Con el tiempo, es posible que experimenten ciertos cambios en el color y la textura debido a la exposición a la luz y el ambiente. Sin embargo, si se cuidan adecuadamente, las flores preservadas pueden mantener su belleza durante mucho tiempo.

Las flores preservadas ofrecen una opción encantadora para aquellos que desean disfrutar de la belleza floral durante un período prolongado sin tener que preocuparse por el marchitamiento o el reemplazo constante de las flores frescas. Además, son una opción más sostenible al reducir la demanda de flores frescas y minimizar el desperdicio floral.

La belleza de las flores preservadas
Las flores preservadas son una opción encantadora y cada vez más popular en la decoración de bodas y eventos.

 A continuación, se exponen algunas de las ventajas que ofrecen las flores preservadas:

  • Durabilidad: A diferencia de las flores frescas, que se marchitan y se desvanecen rápidamente, las flores preservadas mantienen su aspecto fresco y hermoso durante meses e incluso años. Esto significa que se puede disfrutar de su belleza mucho tiempo después de la boda, como un recuerdo tangible de un día especial.
  • Variedad de opciones: Las flores preservadas están disponibles en una amplia variedad de especies y colores, lo que permite crear arreglos florales personalizados y adaptados a cada estilo y temática de boda. Desde rosas y peonías hasta eucaliptos y lavanda, las opciones son casi ilimitadas.
  • Resistencia: Las flores preservadas son más resistentes que las flores frescas, lo que las hace ideales para bodas al aire libre o en lugares con condiciones ambientales desafiantes. No se marchitarán bajo el calor intenso o la humedad, lo que las convierte en una opción perfecta para cualquier clima o temporada.
  • Versatilidad en la decoración: Las flores preservadas se pueden utilizar en una amplia gama de arreglos y decoraciones, desde ramos de novia y boutonnieres hasta centros de mesa y guirnaldas. También se pueden utilizar para crear elementos decorativos duraderos, como coronas, accesorios para el cabello y decoraciones colgantes.
  • Sostenibilidad: Optar por flores preservadas es una opción más sostenible que las flores frescas, ya que no requieren el corte constante de flores nuevas. Al preservar las flores, se reduce la demanda de producción floral y se minimiza el impacto ambiental asociado.
  • Sin alergias: Las flores preservadas son ideales para personas con alergias o sensibilidades a las flores frescas. Al no liberar polen, son una opción segura y libre de alérgenos, lo que permite a todos los invitados disfrutar de la belleza floral sin preocupaciones.
  • Recuerdos duraderos: Las flores preservadas pueden convertirse en recuerdos duraderos de boda. Se puede conservar el ramo de novia o crear pequeños arreglos florales como obsequios para los invitados, quienes podrán disfrutar de su belleza mucho tiempo después del evento.

Las flores preservadas ofrecen una belleza atemporal y duradera que añade un toque especial a la boda.

Con su versatilidad, durabilidad y aspecto natural, estas flores se han convertido en una opción popular para parejas que desean disfrutar de la belleza floral sin las limitaciones de las flores frescas.

¿Qué flores se pueden preservar?
Una amplia variedad de flores se puede preservar con éxito. Aquí hay algunos ejemplos de flores comunes que se prestan bien para el proceso de preservación:

  • Rosas: Las rosas son una de las flores más populares para ser preservadas debido a su belleza y durabilidad. Se pueden encontrar en una amplia gama de colores y se mantienen bien durante el proceso de preservación.
  • Peonías: Las peonías son conocidas por su exuberancia y suavidad, y también pueden ser preservadas con éxito. Conservan su forma y colores originales, lo que las convierte en una opción popular para los ramos de novia preservados.
  • Crisantemos: Los crisantemos son flores que se preservan fácilmente debido a su estructura y pétalos densos. Están disponibles en una variedad de colores y se mantienen bien durante el proceso de preservación.
  • Hortensias: Las hortensias son flores populares para la preservación debido a sus grandes cabezas de flores y su aspecto esponjoso. Se pueden preservar en una amplia gama de colores, desde tonos pasteles hasta tonos más intensos.
  • Lavanda: La lavanda es una flor aromática que se puede preservar con éxito. Conserva su fragancia y apariencia distintivas, lo que la convierte en una opción popular para arreglos florales y decoraciones.
  • Eucalipto: Las ramas de eucalipto son muy populares en arreglos florales y se preservan con facilidad. Sus hojas conservan su forma y color verde característicos, añadiendo un toque natural y elegante a los diseños.
  • Gypsophila (nube, velo de novia): La gypsophila es una flor pequeña y delicada que se preserva con éxito. Sus diminutas flores y ramas finas se mantienen bien durante el proceso de preservación, lo que la convierte en un elemento popular para agregar volumen y textura en los arreglos florales.

Estos son solo algunos ejemplos, pero hay muchas otras flores que también se pueden preservar, como lirios, girasoles, orquídeas y muchas más.

Cada flor tiene sus propias características y requisitos de preservación, por lo que es importante contar con profesionales que realicen el proceso adecuado para cada tipo de flor.

Fuente Comunicae

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