Js plantas o diseñen su espacio verde también aumenta su compromiso.
Celebrar sus logros, como la primera flor que florece o la cosecha de una hortaliza, refuerza su sentido de logro y motivación. Además, explorar juntos el entorno natural e investigar más sobre las especies vegetales o los insectos que encuentran puede despertar un interés duradero por el medio ambiente.
Cuando los niños sienten que su trabajo tiene valor, se entusiasman más por seguir aprendiendo.
La jardinería para niños es una experiencia enriquecedora que combina diversión y aprendizaje. A través de actividades prácticas como crear un huerto casero, germinar semillas o construir un hotel de insectos, los pequeños desarrollan habilidades valiosas mientras exploran el mundo natural.
Al fomentar su curiosidad y creatividad, no solo cultivamos plantas, sino también el amor por el medio ambiente y el respeto por la vida.
¡Anímate a compartir estas actividades con los niños y disfruten juntos de las maravillas de la jardinería!