Más de 32.000 españoles recibirán un diagnóstico de cáncer de próstata en 2025. La prevalencia de este tumor, que es asintomático en las primeras fases, aumenta con la edad
Los tabúes, el miedo al diagnóstico, a las pruebas urológicas y a la pérdida de la virilidad siguen siendo los principales motivos por los que los hombres retrasan las revisiones de próstata. Así lo asegura una revisión de estudios realizada por el Instituto de Cirugía Urológica Avanzada (ICUA) con motivo de la celebración, este 19 de noviembre, del Día Internacional del Hombre. «Los mitos y la desinformación son obstáculos comunes de cara a las revisiones preventivas de la próstata. La clave está en el diagnóstico temprano. El cáncer de próstata no da síntomas en sus fases iniciales, y por eso es esencial realizar controles periódicos. Un simple análisis de sangre puede salvarte la vida», asegura el doctor Fernando Gómez Sancha, director de ICUA.
Uno de cada ocho hombres será diagnosticado de cáncer de próstata a lo largo de su vida, y en 2025 se prevé que se detecten más de 32.000 nuevos casos en España, desvela el informe Las cifras del cáncer, realizado por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Además, este tumor es el más diagnosticado a los hombres españoles, el cuarto en número de casos en nuestro país, así como el tercer cáncer en causa de muerte. Por ello, se recomienda «realizar una revisión con el urólogo a partir de los 50 años, o incluso a partir de los 45 en el caso de que existan antecedentes familiares o sea un varón de raza negra», precisa el doctor Gómez Sancha.
Según un estudio reciente publicado en Health, Risk & Society los hombres consideran un tabú hablar de salud prostática, además, debido a ciertas ideas tradicionales de masculinidad es habitual que les cueste ir al médico y que les genere vergüenza y vulnerabilidad escuchar bromas sobre el tacto rectal digital. Otra investigación publicada en European Urology Oncology revela que el 18% de las publicaciones en redes sociales sobre próstata contienen desinformación en la propia publicación y el 34% en la sección de comentarios. En el 62% de los contenidos con desinformación, los usuarios reconocieron que cambiarían su comportamiento como resultado de esa información. «La información errónea o exagerada hace que perduren mitos que pueden ser nocivos para la salud», añade este especialista.
El 90 por ciento de los diagnósticos de cáncer de próstata se produce en varones mayores de 65, con una edad media de aparición en torno a los 75 años, advierte este urólogo. «Este tumor suele evolucionar lenta y silenciosamente, si se detecta en etapas avanzadas puede que ya no sea curable y requiera tratamientos crónicos. La combinación de análisis de PSA, exploración urológica y seguimiento individualizado permite sospechar la enfermedad antes de que aparezcan síntomas, aumentando significativamente las posibilidades de curación», apunta el doctor Gómez Sancha.
Síntomas del cáncer de próstata
El cáncer de la próstata, especialmente en sus etapas iniciales, con frecuencia no presenta ningún síntoma. Los síntomas tienen más probabilidad de aparecer a medida que el cáncer crece. Así, se debe consultar con un especialista en urología si se presenta cualquiera de estos síntomas: dificultad para comenzar a orinar; menos fuerza en el chorro de orina; goteo después de terminar de orinar; orina con frecuencia, especialmente en la noche; sangre o pus en la orina; sangre en el semen; dolor al orinar; dolor con la eyaculación; dolor en la cadera o en la parte baja de la espalda que no desaparece con el tiempo; dolor en la parte baja de su pelvis; pérdida de peso no intencional y pérdida del apetito, o solamente esto último.
La revisión urológica permite valorar el antígeno prostático específico en sangre, que llama la atención sobre un posible tumor en la próstata, generalmente se realiza también una ecografía del aparato urinario y una prueba de micción para valorar la función urinaria. Si el PSA destapa la sospecha de un cáncer se realiza una resonancia magnética de próstata y otros tests predictivos en sangre que pueden aconsejar la realización de una biopsia de próstata. «Hoy en día, es posible dirigir la aguja de biopsia a las lesiones de sospecha mediante técnicas avanzadas de biopsia de fusión de imágenes y mapeo prostático, para diagnosticar el cáncer y asistir en la elección del tratamiento ideal», comenta este urólogo.
Nuevos tratamientos
Según el doctor Gómez Sancha, los tratamientos deben ajustarse a cada paciente, de acuerdo a las características del tumor, la edad y el estado de salud general del paciente. «Está tomando fuerza la opción del tratamiento focal en casos seleccionados, que consiste en tratar únicamente la zona tumoral dentro de la próstata mediante energía focal —por ejemplo, ultrasonido focalizado de alta intensidad (HIFU)—, crioterapia focal o electroporación irreversible, con el objetivo de curar el cáncer y a la vez preservar la función prostática, urinaria y sexual», indica.
Mientras que la cirugía robótica es el abordaje adecuado para la «mayoría de los casos en que los pacientes requieren una extirpación total de la próstata». «Ofrece excelentes resultados y se ha consolidado como una de las mejores opciones frente a la cirugía abierta o laparoscópica tradicional. Es un tipo de intervención con menor tiempo de hospitalización, menos riesgo intra y postoperatorio para el paciente y, al dotar al cirujano de mayor precisión, permite preservar una mejor calidad de vida para paciente tras la cirugía, al respetar la función eréctil y la continencia urinaria del paciente», finaliza.









