¿Dónde más buscar la paz y la armonía en nuestro mundo ocupado y no siempre positivo que en tu propio hogar?
Los colores que utilices para decorar pueden ayudar y contribuirán a alegrar tu corazón y tu alma. La antigua enseñanza china del feng shui también puede servir de inspiración para elegir los colores adecuados.
El feng-shui es un antiguo arte originario de China que explora la relación entre las personas y el espacio que las rodea, especialmente lugares como la casa, el piso, la oficina, el jardín, y puede aplicarse a toda una ciudad.
Lleva el nombre de dos de los elementos que están presentes en todas partes. Feng significa viento y shui significa agua. El objetivo de las enseñanzas es establecer una armonía y un flujo suave de energía positiva a través de las formas, los sonidos, los olores, los materiales y los colores.
Hemos recurrido a pintores Madrid, y nos muestra cuales son los efectos de los tonos de color.
Uno de los principios básicos del feng shui son los cinco elementos representados por la madera, el fuego, el agua, la tierra y el metal. A estos también se les asignan colores particulares que tienen propiedades basadas en estos elementos:
¿Tranquilidad o actividad?
Cuando empieces a decorar o a ampliar el interior de tu casa, piensa detenidamente para qué sirve cada habitación y cómo pasa el tiempo en ella. Esto es algo muy individual que depende de tu carácter y del modo de vida de tu familia.
Para algunas personas, la cocina es «sólo» un lugar donde se prepara la comida, mientras que otras la tienen conectada al comedor y pasan bastante tiempo en este espacio. Del mismo modo, cada persona tiene una percepción diferente del salón: es un lugar de relax, pero también puede ser en parte un estudio o un lugar donde se reúnen los miembros de la familia o grupos de amigos.
Las enseñanzas chinas asignan los colores a los elementos de la siguiente manera:
- Madera: Marrón y verde
- Fuego: Rojo, naranja y amarillo
- Tierra: Amarillo, beige
- Metal: Gris y blanco
- Agua: Azul y negro
Decente, inocente y frío
El blanco es un símbolo universal de pureza e inocencia, pero también de elegancia, lógica y franqueza. Es la personificación de los nuevos comienzos, pero cuando hay demasiado, parece frío y distante. Es adecuado para la decoración de paredes prácticamente en cualquier lugar, ya que su neutralidad constituye un buen fondo para colores más atrevidos.
Lo contrario del blanco es el negro. En el feng shui, se asocia con el elemento agua porque recuerda a las oscuras profundidades acuáticas, pero también al misterio y a todo lo que se oculta en la vida.
Aunque es elegante y lleva el sello del lujo, recomendamos no exagerar en el interior y elegirlo sólo como color complementario. Es completamente inapropiado para los salones y las habitaciones de los niños, ya que es demasiado deprimente y fomenta la intriga. Por el contrario, es adecuado para los baños y, de forma limitada, para los dormitorios.
Colores contra la tristeza
El rojo es el color más fuerte del grupo «fuego», aporta energía, entusiasmo y alegría a tu hogar. El rojo es percibido positivamente por todas las culturas. Mientras que en China es el color de la felicidad, en la India es el símbolo de un buen matrimonio y en el mundo occidental es el símbolo del valor y la pasión. Por otro lado, si te excedes, provoca dolores de cabeza, inquietud y aumento de la agresividad.
Aún más alegre que el rojo es el naranja. No se siente tan agresivo, evoca sentimientos optimistas y alegres, por lo que ayuda a combatir la tristeza. Simboliza la sinceridad, la amistad, la cooperación, la creatividad y el pensamiento imaginativo. Se adapta a los salones y a las habitaciones donde se reúne la gente, pero debe evitarse en los dormitorios y donde el espacio es reducido.
La luz del sol está representada por el amarillo, un color alegre y estimulante. Proporciona una sensación de comodidad y alegra tu hogar. Tiene su lugar en las habitaciones de los niños, en los comedores y en las salas de estudio, porque también fomenta la creatividad, la imaginación y, por último, una buena digestión.
Los tonos amarillos, anaranjados y marrones claros son adecuados cuando hay niños, por ejemplo, en la sala de juegos de la guardería.
Los diferentes tonos de marrón se encuentran a menudo en los interiores. En cierta medida es un color positivo asociado a la tradición, la tierra y el suelo, por lo que también simboliza el hogar, la seguridad y la estabilidad. Pero al mismo tiempo, en el feng shui se asocia con la vejez y la tristeza, por lo que necesita colores que le aporten luminosidad y optimismo.
Colores fuertes
Los colores «fuertes» son el azul y el verde. El azul personifica el intelecto, el pensamiento, la concentración y, al mismo tiempo, la confianza, la estabilidad y la lealtad. Si estás luchando con unos kilos de más, prueba a poner suplementos azules en el lugar donde sueles comer, ya que frena las ansias de comer en exceso. Aunque el azul es bonito, no hay que exagerar. Por algo es el color del elemento agua, así que puede ser casi genial. Es ideal para los cuartos de baño y las salas de relajación y terapia, no puede equivocarse con él en el dormitorio y el azul pálido funciona bien en las habitaciones de los niños.
Sin embargo, los accesorios azules elegidos con delicadeza son adecuados en casi todas partes.
En una habitación azul, la concentración y la calma entran en juego. Recomendamos una combinación de tonos claros y oscuros.
El espectro de colores del Feng-Shui no podía prescindir del verde, que representa la naturaleza y con ella la fertilidad, la frescura y también los nuevos comienzos. Si estás pasando por un momento de dificultad mental, no dudes en aprovechar la poderosa fuerza que tienen los tonos verdes, ya que armonizan y sanan. El verde es una buena opción para la cocina, ya que estimula el apetito y la creatividad culinaria, mientras que los tonos más claros son adecuados para las habitaciones de los niños, los dormitorios y los baños.
